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Sierpe
Menos mal que en los dimes y diretes,
a buen seguro, fue tu hipocresía,
la argucia en tu ignorancia y la falsía
en conducta aprendida de grumetes.
Pequeño fue el rincón de tus ideas
despechadas en lengua serpentina,
saliendo de tu pose clandestina,
sin freno, en el causal de tus tareas.
Inútil fue el trastorno de tu empeño
y la inocencia negra en que te amparas
al confundir infierno y paraíso.
Tu intriga nada fue en mi desempeño.
A postre y por dejar las cuentas claras
de una vez, ya eres sierpe por el piso.
Uffff te quedó brutal, como decimos las boricuas jajaja. Como siempre estupendo lo que dices y como lo dices, siempre pasaba, aunque no estuvieras por aquí, pero sabes que me alegra mucho saber que tú y tu familia están bien, cuídense mucho y bendiciones. Un abrazo amiga.