Alegrón
Traigo tu destino en el agudo viaje de una carcajada
que se levanta con la histeria
cargada del crimen anunciado.
Desbocada ha venido para tragar
de extremo a extremo todas las artimañas
que te pones con las caricaturas que te quedan,
antes que deserten de tu carne, coaguladas de sangre,
por las exclusivas curvas de mi diversión.
Tú, serás la presa insalvable,
dentro de este inmensurable castigo,
ni con la mueca de la pena
podrás evitar que tu aspecto pase a ser
la expresión de un crujido roto detrás de la boca,
pero antes te habré de disfrutar
como un famélico perro
que va buscando la salida
en las fauces de un tormento
perturbable,
hostil,
amenazante.
Tu dulce desespero será un banquete
tembloroso,
perforado,
en trocitos
entre la sacudida repleta de mis dientes.
Luego, habrás conocido en detalle
cómo vibra el agrado del paladar
cuando disuelve las texturas degolladas
con la desquiciada imaginación
que mata por instinto.
¡Puff!
Querida Nancy, te acompañan las palabras, y sabes domarlas como quieres cuando de poesía se trata. Ya sea sobre amor o rabia las dejas con toda tu fuerza y eso me encanta. Ya sabes te dejo por aquí mi gran abrazo en este día. Besos.
Que lindo comentario Daniel, eso de domar las palabras me encantó, aunque a veces las muy condenadas se encaprichan y tengo que salir a buscarlas donde se esconden. Como siempre te quedo muy agradecida por tu linda visita. Un abrazote con mucho cariño.