Algún día
Algún día me olvidarás del todo,
no recordarás ni las huellas de las voces
ocultas en los días del abandono,
porque serán en la indiferencia de los relojes
y en la fuga de un acabado calendario
que propone ayeres en los rincones.
Y acontecerá que tus pies, de mí, descalzos,
crearán otra realidad de múltiples caminos,
otra nueva obra de vivencias necesarias,
las que faltan en tu corazón y cuerpo,
porque tras las que se pierden,
llegan aquellas que aún no has visto.
Y renacerán tibias primaveras en tu pecho,
esparcirás sus tantas semillas por la tierra,
cosecharás planicies, lomas, cumbres,
y con tantas mañanas en los ojos,
el suelo de tu olvido ya no será
ni a izquierda, ni a derecha.
Mientras en otro lugar del mundo
será otra vez enero sobre el aire
con la fría humedad de la tristeza.
Soltará los copos vencidos al entorno
y con su ruta de melancolía inquieta
hará temblar de escalofrío toda una vida,
te lo aseguro, cuando las memorias
atrapen el calor de mi dorada chimenea
y encendidas hacia el interior de la mirada,
rueden dentro de unas lágrimas nacidas.
Cada una con tu fulgor de estrella.