Conmigo y sin mí
Aquí conmigo, iniciando una salida
para despejar todo lo que soy
en la eternidad de cada esquina
y sin saber a dónde voy
entre las vueltas de un reloj,
y con estas fuerzas que deliran,
porque este es uno de esos días
que circulo vacua como el viento,
pierdo lo carnal y sin anatomía
solo cargo anonimato en mis adentros;
transparencia que no conoce la ceniza,
pues ya no escuchan mis sonidos
y mis colores no llegan a la vista.
Voy incorpórea…,
como la brisa del camino
buscando sin fin su recta línea
en lo oscuro, en lo largo, en lo enorme,
mientras el tiempo toca cuando pasa
como un cielo derrumbándose en la vida.
Aquí y ahora, al borde de la desdicha
calculando el efecto de los dolores
y con mi silueta hecha neblina,
para que alce vuelo hacia el horizonte,
y así de nuevo vuelva a verme íntegra
con la carne sobre los huesos
y con la sangre de mis venas
como un mar que se traga a sus orillas.
Precioso poema
Wao, Alonso, qué sorpresa tan linda, me alegra verte por aquí con tu elegancia, un abrazote!