Desmembramiento
Nunca me impactó tu hegemonía defectible,
más allá de las dimensiones
teóricas y metodológicas,
enfocada en tus propias realidades,
ni tu inservible métrica, secada en palabreja,
si amparada en tus despojos interianos,
son el desenlace de la aturdida moción
que urgente de podredura
procura las erupciones volcánicas
sobre las carnes que se te caen de muertas.
Fobias radiactivas de tus huecos más secretos
desplazándose con el dueño
por las tripas de tu tempestad neurótica
que te retuercen de negro.
Así te sé dentro de la amaritud de tu vida
demacrada, un hazmerreír a cuño
en la retorsión del argumento.
Si nunca fui fan de tus doctrinas psicosociales
dirigidas a la caótica salud mental
que ya traspasa tu decadente armadura
con el sensorio común, letra a letra,
por el piso arrastrándose sin alas
como un tragicómico Mefostófiles
caído de conmoción cerebral,
sádico hasta más no poder
en el medio de tu catástrofe.
Te dije, jamás fui partidaria
de tus ínfulas de fúcar
llevando el mínimo cálculo
de tus cuantiosos gastos sanitarios,
mucho menos, adepta del simple ordinario
con la pequeña inmensidad
del pensamiento que te permite
llegar como un diminuto dandi
a los caminos agigantados del papel
donde tu visión de corto alcance
me intenta ver con la vista larga,
para diseñarme una vida basada
en tu ilusionismo crónico;
umbral en la totalidad del ojo
donde cabes en absoluto acoplamiento
con el eje errático de tu acelerada gravedad,
impulsando tus ganas de volar
sin origen ni destino
y muy bien atado a todo lo que quieres ser…
De eso se trata, estoy a un paso de realizar
tu sueño de aire en el aire,
solo a una cita que desemboque
en un único instante a puro golpe de hierro,
trasladándote inflado de ego directo a la luna
como un globo que sube, sube, sube
y en el último jirón baja, baja y baja
descuartizado, hecho polvo.
Desapareciendo de una vez
dentro de un presente fulminante.
He estado por aquí leyéndote. Te he leído antes, y me gusta lo que escribes. En este poema
eres muy decidida y se nota que sabes lo que quieres cuando conoces a alguien que no te conviene. Me ha gustado leerte. Un saludo.
Si todos pensaran como tú, no haría falta escribir repetidas veces lo que otros no entienden de una sola vez. En fin, muchas gracias Alejandro por seguir haciendo tus lecturas en este espacio. Aprecio tus palabras. Un abrazo en este día.