El nimbo del enemigo

Su doblez en cachaza de serpiente
mostraba los perfiles del amigo,
con la malformación del enemigo
salpicando el sudor del delincuente.
Dando el frior de la insidia, uniendo mente
y carne a los delitos sin castigo,
ocultos en la mugre de su ombligo,
junto al postín y rol del prepotente
que echaba dentro suyo los disfraces
del filistrín con la sandez malvada,
a merced del gualicho que sotierra
la alevosía en los que son capaces
de ser el dócil lobo que, a zancada,
esparce las mordidas por la tierra.

Siempre hay un mensaje rotundo y preciso en lo que bien escribes. Estoy por aquí leyendo y disfrutando. Saludos y bendiciones querida amiga.
Y a mí me encanta que te tomes el tiempo de pasearte por estos versos. Sabes que te aprecio mucho y siempre eres bienvenida. Muchas bendiciones y un gran abrazo.