Es hoy y a mi manera
El camino es sin avisos de mañanas
y tengo un hoy que principia
y me espera.
Es euforia de luz en la mirada,
beso de cielo que despierta
alborotado en su pretendida calma
al ascender de frente
su imperativa oferta
para vivirlo, soñarlo de mil formas,
rodar mis sentidos en su naturaleza
y crear con ella lo que aún no he visto
por la dirección que propone
la corriente en fuga de mis venas,
que aspira una pisada en el crepúsculo,
una noche blanca de estrellas negras,
algún páramo que madure como jungla,
tal vez una nube en diálogo con la tierra
o lo improbable del callado ruido,
si hallo sus palabras de silencio
y a través de mis atentos dedos,
sin más soledad, se expresan.
Con sentimiento de verdoso rastro,
emociones en escarcha o primavera
o el asalto del otoñal olvido,
desertando del tiempo su contacto
para el roce de memorias
que sin límites se entregan.
Desde los escenarios propios
que a voluntad reviven sus pedazos
en la travesía que continúa su retiro
por este hoy, que vivo a mi manera.